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”Extracción de la piedra de la locura. ” Autores: Hervella Garcés I, Miguelez Amboage A, Aldasoro Carcedo T, Arrillaga Trueba A, Larrañaga Rementería L, Crego Meda M, Anguiano Jiménez B. Objetivos: Introducción: El TOC es una enfermedad perteneciente al espectro de los trastornos de ansiedad que conlleva una importante repercusión afectiva y funcional del paciente con una tendencia natural a la cronicidad. Las estrategias terapéuticas actuales se basan en tratamiento farmacológico y psicoterapia, sin embargo en casos graves y refractarios con importante incapacidad del paciente se puede plantear la psicocirugía. Valorar la posibilidad de psicocirugía, en concreto la estimulación cerebral profunda (DBS) como opción terapéutica última en el caso de TOC refractario e invalidante. Metodología: caso clínico Paciente de 52 años con inicio de clínica a los 15 años. Presenta sintomatología obsesiva, en forma de ideas instrusivas, sin compulsiones, con gran repercusión emocional y conductual, incapacitándole para el desarrollo de su vida habitual. Ha seguido tratamiento con diversos ATD (paroxetina, citalopram, venlafaxina, fluoxetina, clomipramina) a dosis máximas, así como en asociación con ATP (aripiprazol, risperidona, …), y terapia cognitivo-conductual. Predominio de obsesiones y actitudes compulsivas de repetición mental, no tanto conductual; el paciente refiere “como si se me hubiera pegado algo en el cerebro, un punto, que no me deja; necesito que me lo quiten”. Se plantea posibilidad de ingreso en Media estancia para administración de clomipramina IV, co-tratamiento con triptófano, incrementar dosis habituales o incluso estudiar posibilidad de TEC. El propio paciente solicita psicocirugía ante la intensa angustia que presenta y la escasa mejoría clínica. Lo que nos lleva a plantearnos una revisión clínica, dados los grandes avances que han surgido al respecto. Revision DBS La cirugía de los trastornos psiquiátricos tiene una historia controvertida. Tradicionalmente los procedimientos consistían en destrucción o desconexión de ciertas áreas del cerebro. En la actualidad existen técnicas mucho más seguras y no destructivas como la estimulación cerebral profunda (DBS). La selección de los pacientes es crucial. Los pacientes con TOC no deberías ser considerados para tratamiento psicoquirúrgico hasta que todos los tratamientos y técinicas no invasivas hayan sido descartadas. La DBS es una técnica de neuroestimulación que comenzó usándose en trastornos del movimiento con buenos resultados. Por el momento los grupos de pacientes estudiados son pequeños pero los resultados parecen esperanzadores. Resultados La DBS beneficia al 50 % de los pacientes con TOC refractario. Presenta mínimos riesgos y es reversible, por lo que cada vez más, está reemplazando a la cirugía ablativa. Conclusiones La DBS debería representar una opción terapéutica para los pacientes con TOC en los que han fallado el resto de terapias, que además presentan importantes dificultades funcionales, o que pueden presentar riesgo suicida. REFERENCIAS Renee E. Bear, Paul Fitzgerald, Jeffrey V. Rosenfeld, Richard G Bittar. Neurosurgery for obsessive-compulsive disorder: Contemporary approaches. Journal of Clinical Neuroscience 17 (2012) 1 -5. Benjamin D Greenberg, Scott L Rauch and Suzanne N Haber; Invasive Circuitry-Based Neurotherapeutics: Stereotactic Ablation and Deep Brain Stimulation for OCD. Neuropsychopharmacology REVIEWS (2010) 35, 317 -336.