ANTROPOLOGÍA II La GRACIA DE DIOS en nosotros

ANTROPOLOGÍA II La GRACIA DE DIOS en nosotros

RECORDAMOS y DESCUBRIMOS v¿Qué es eso que llamamos «GRACIA» ? v¿Cómo usamos el término «GRACIA» en el lenguaje común? v Busquemos ejemplos. v Qué sentido tiene el término «GRACIA» en el ámbito de la Fe?

Nuestro esquema de estudio (I) • I- Lo que dice el diccionario al respecto del término Gracia • II- Lo que dice la Palabra de Dios sobre la Gracia • III- Noción y naturaleza de la Gracia • IV- Efectos formales o propios de la gracia habitual

Nuestro esquema de estudio (II) • V- Efectos que acompañan de la Gracia Habitual • VII-Gracia y virtudes humanas • VI- Propiedades de la Gracia Habitual • VIII-La necesidad de la Gracia

I- Lo que dice el diccionario al respecto del término GRACIA

Lo que dice el diccionario (I) 1. Cualidad o conjunto de cualidades que hacen agradable a la persona o cosa que las tiene. 2. Atractivo independiente de la hermosura de las facciones, que se advierte en la fisonomía de las personas. 3. Don o favor que se hace sin merecimiento particular; concesión gratuita. 4. En la doctrina católica, favor sobrenatural y gratuito que Dios concede al hombre para ponerlo en el camino de la salvación. 5. Perdón o indulto. 6. Potestad de otorgar indultos.

Lo que dice el diccionario (II) 7. Afabilidad y buen modo en el trato con las personas. 8. Habilidad y soltura en la ejecución de algo. Baila con mucha gracia. 9. Benevolencia y amistad de alguien. 10. Capacidad de alguien o de algo para hacer reír Es una anécdota con mucha gracia 11. Dicho o hecho divertido o sorprendente. 12. (iron. ) Cosa que molesta o irrita.

Lo que dice el diccionario (III) 13. Nombre de pila. 14. coloq. Acción o dicho de un niño que le sirve de lucimiento. Referido a personas adultas, u. t. en sentido irónico. 15. coloq. Proeza, hazaña, mérito. La gracia de Lindbergh fue cruzar el Atlántico sin copiloto. 16. pl. U. como expresión de agradecimiento. Gracias. Un millón de gracias.

Lo que dice el diccionario (IV) v Gracia ACTUAL: En la doctrina católica, auxilio de carácter ocasional dado por Dios a las criaturas. v Gracia COOPERANTE: en la doctrina católica, la que ayuda a la voluntad cuando ésta quiere el bien y lo practica. v Gracia DE DIOS: Dones naturales beneficiosos para la vida, especialmente el aire y el sol. Abre la ventana, que entre la gracia de Dios.

Lo que dice el diccionario (V) v Gracia HABITUAL: En la doctrina católica, cualidad estable sobrenatural infundida por Dios en el espíritu. v Gracia OPERANTE: La que, antecediendo al albedrío, sana el alma o la mueve y excita a querer y obrar el bien. v Gracia ORIGINAL: En la doctrina católica, la que infundió Dios a nuestros primeros padres en el estado de inocencia. v Gracia SANTIFICANTE: Ver gracia habitual

Lo que dice el diccionario (VI) v. CAER EN gracia: agradar, complacer. v. ESTAR EN gracia: 1 - Ser acepto a Dios 2 - Estar en valimiento con los poderosos.

II- Lo que dice la Palabra de Dios sobre la Gracia

Lo que dice la palabra de Dios (I) • A continuación presentamos algunos términos usados en hebreo que expresan lo que llamamos GRACIA. • Estos términos son: HANAN, HESED y ‘EMET

Lo que dice la palabra de Dios (II) • La Biblia en el AT no posee lo que podríamos llamar un “tratado de la Gracia”, • pero toda ella está llena de la verdad de que la salvación nos viene de Dios gratuitamente, sin mérito alguno de nuestra parte.

Lo que dice la palabra de Dios (III) (1) HANAN (verbo) §Significado original de la raíz de hanan = apiadarse, obrar bien con alguien. §Ejemplos: Sal 4, 2; 6, 3; 25, 16; 51, 3 -4.

Lo que dice la palabra de Dios (IV) HEN (I) v. Forma: “hallar gracia a los ojos de…” = acogida favorable de uno ante alguien en situación de superioridad. [Cf. 1 Sam 16, 22; 27, 5; 2 Sam 14, 22; 16, 9; etc]. v. También se encuentra gracia a los ojos de Dios: Moisés: Ex 3, 12 -17; Noé: Gen 6, 8; El Pueblo: Jer 31, 2.

Lo que dice la palabra de Dios (V) HEN (II) • Hen = reconocimiento de algo bueno, de algo que suscita la benevolencia. Sólo Dios puede dar la “gracia” a los pobres o a los humildes o hacer que encuentren el favor de los otros… • Ej. : José gana el favor del alcaide [Gen 39, 21]; el pueblo halla gracia de los egipcios [Ex 3, 21].

Lo que dice la palabra de Dios (VI) HEN (III) • Hen = la cualidad y la belleza que tiene el que halla el favor divino. • Ejs. : [Sal 45, 3; Prov 13, 15; cf. Prov 1, 9; 3, 22, etc. ]

Lo que dice la palabra de Dios (VII) (3) HESED (I) §Significa = bondad, amistad, amor, etc. Se trata de una actitud de la persona que se manifiesta en acciones concretas. En referencia a Dios: [Gen 19, 19; 224, 12 -14] §En sentido teológico hesed = la actitud de amor y de favor de Dios para con los hombres que está a la base de su actuación concreta. Resume la actitud de Dios para con los hombres. “él es mi hesed, y mi baluarte, (…)” [Sal 144, 2]

Lo que dice la palabra de Dios (VIII) (3) HESED (II) § El hesed llena la tierra: Sal 33, 5; 119, 64. Es eterno: Sal 89, 3; 103, 17; 138, 8. En ocasiones aparece cuasi personificado: Sal 40, 12; 57, 4; 61, 8. El hesed divino hace maravillas por los hombres: Sal 107, 1. 8. 15. 21. 31. § En los profetas (especialmente en Jeremías y Oseas): hesed divino se expresa en la analogía del amor matrimonial. [Jer 2, 2; Os 2, 21, etc].

Lo que dice la palabra de Dios (IX) ‘EMET v. Esta asociación aparece con más frecuencia en los salmos. v. Tiene el sentido de “fidelidad” v. Se trata de una fórmula fija que ha entrado en la liturgia de Israel. v. Ejs. : Gn 24, 27; 32, 11; Ex 34, 6; Sal 25, 10; 40, 11 s; 57, 4. 11; 85, 11; 89, 15; 138, 2

Lo que dice la palabra de Dios (X) • En los LXX el término hesed ha sido traducido normalmente por (misericordia) y hen por i (gracia). • En realidad, el término hesed está más cercano al concepto noetestamentario de gracia. • Lo fundamental en este último, la gratuidad, no siempre aparece de manifiesto en la noción griega de ari , que con frecuencia, significa una benevolencia a la que acompaña una contraprestación de algún género.

Lo que dice la palabra de Dios (XI) • En el libro de la Sabiduría se asocian las ideas de «gracia» y «misericordia» , con lo que se prepara en cierta manera lo que será luego el concepto de gracia en el Nuevo Testamento (cf. Sab 3, 9; 4, 15): se trata de los dones de la salvación que el Señor da a sus elegidos.

Lo que dice la palabra de Dios (XII) v En general, en la literatura sapiencial también la «sabiduría» es un don de Dios que viene a relacionarse con el favor con que éste mira al hombre y que se concede a quienes el Señor ama (cf. Sab 1, 4. 6; 4, 17; 6, 12, etc. )

Lo que dice la palabra de Dios (XIII) • El conjunto de los términos e ideas mencionados nos muestra que en el AT, en torno al concepto de «gracia» se articula el conjunto de la relación Dios-hombre.

Lo que dice la palabra de Dios (XIV) • El término «gracia» designa en general, todavía en el uso actual, «lo contrario a lo que es debido» , es decir, la benevolencia, el favor que se da gratuitamente. • A partir de este uso común el NT ha acuñado este término, y en especial PABLO. • Este término falta completamente en MATEO y en MARCOS.

Lo que dice la palabra de Dios (XV) • En JUAN aparece tres veces y es bastante frecuente en LUCAS y en los HECHOS, aunque con significados variados. • Para PABLO es el término central que designa el acontecimiento salvador de Jesucristo.

Lo que dice la palabra de Dios (XVI) • 1 - Con la palabra «gracia» se designa en general el acontecimiento salvador de Jesús, subrayándose según los casos aspectos distintos del mismo.

Lo que dice la palabra de Dios (XVII) • 2 - En los escritos paulinos de pone de manifiesto la dimensión formal de la gratuidad del amor de Dios para con nosotros. Cristo ha sido a la vez el don más grande y el más gratuito que Dios nos ha dado.

Lo que dice la palabra de Dios (XVIII) • 3 - Como que toda la creación está creada en Cristo, la gracia tiene una dimensión objetiva y el creyente vive «en gracia» , esto es, vive en un ámbito de Dios.

Lo que dice la palabra de Dios (XIX) • 4 - La gracia es el favor de Dios para con nosotros y por eso tiene también una dimensión subjetiva porque nos hace partícipes del Cristo resucitado.

Lo que dice la palabra de Dios (XX) • 5 - «En todo caso, es claro que para el Nuevo Testamento la gracia no es primariamente algo que el hombre posee, sino la actitud benevolente de Dios, realizada y manifestada en Cristo, fuente de salvación para los hombres. »

EJERCICIO EVALUATIVO (I): Para cada una de las citas siguientes citas bíblicas determina qué se está afirmando sobre la «gracia» Heb 13, 9 Lc 1, 28. 30 Tit 2, 11 ss Hech 11, 23 2 Co 12, 9 Rm 4, 4 Gal 1, 6 2 Co 6, 1 Rm 5, 2 1 Gal 2, 17 Tim 1, 14 Gal 2 Co 3, 17 5, 1 ss Heb Ef 2, 7 13, 9. 25 1 Pe 3, 17

III- Noción y naturaleza de la Gracia

Noción y naturaleza de la Gracia • Los mediante los cuales Dios nos santifica: –La GRACIA que es la causa formal que realiza nuestra santificación. –Los SACRAMENTOS que son la causa instrumental o los medios a través de los cuales nos llega nuestra salvación.

Acceso al fin del hombre: la gracia. • Dios de modo gratuito elevó al hombre al último fin sobrenatural que es el verle. • Este fin sobrenatural supera totalmente toda capacidad natural de las criaturas. • Por ello, se afirma que Dios creó al hombre –y a los ángeles- y les infundió la gracia y las virtudes para que pudieran alcanzar este fin.

Noción de Gracia (I) Es un don sobrenatural concedido por Dios a las criaturas racionales en orden a la vida eterna.

Noción de Gracia (II) 1. La gracia es un don sobrenatural, es decir, que supera la esencia y todas las exigencias de cualquier naturaleza creada. 2. Sólo la reciben las criaturas racionales o personas –ángeles y hombres- porque son las únicas capaces de participar de la vida divina.

Noción de Gracia (III) 3. Sólo Dios es la causa principal de esta comunicación de vida. 4. Se da como un medio para conseguir el fin sobrenatural, es decir, para conseguir la vida eterna o Cielo.

Razón del término «Gracia» Se le llama gracia: 1. Por ser ABSOLUTAMENTE GRATUITA: Dios la da sin ningún mérito por parte del hombre en pecado, y porque… 2. Hace a las personas GRATAS A DIOS.

División de la «Gracia» (I) Distinguimos dos tipos de gracias: 1. La Gracia ACTUAL: es el movimiento o el cambio del alma causado por Dios, que eleva y complementa transitoriamente las potencias o facultades del alma para conocer, querer y hacer actos sobrenaturales.

División de la «Gracia» (II) La Gracia HABITUAL: es una cualidad creada, permanente y sobrenatural infundida por Dios en la esencia del alma 2.

IV- Efectos formales o propios de la gracia habitual

Efectos formales o propios de la G. H. (I) 1. Participar de la naturaleza divina; 2. Hacernos amigos e hijos de Dios.

Efectos formales o propios de la G. H. (II) 3. Hacernos Templos del Espíritu Santo. 4. Hacernos herederos de la felicidad celestial.

Efectos formales o propios de la G. H. (III) 1. La gracia santificante es una participación de la naturaleza divina, por la cual la elevación sobrenatural resulta en un nuevo nacimiento en Dios (de fe). + La Iglesia define: «La sublimación y exaltación de la naturaleza humana al participar de la naturaleza divina» . + Los Santos Padres llaman a esta participación de la naturaleza divina «deificación» . + En 2 Pe 1, 4 leemos la expresión: «participación de la naturaleza divina» + La Razón nos permite afirmar que la gracia es como una nueva creación misteriosa, pero real participación de la naturaleza divina como es en sí misma. 2. La gracia santificante santifica el alma (de fe)

Efectos formales o propios de la G. H. (IV) 3. La gracia santificante nos hace amigos de Dios (de fe) + Concilio de Trento: el hombre en gracia: «se convierte… de enemigo a amigo» (DS 1528). Y que los justos «han sido hechos amigos y domésticos de Dios» (DS 1535) + La Sagrada Escritura testimonia esta realidad: Jn 1, 12; 1 Jn 3, 1; Rm 8, 15 -17; Gal 4, 5 -7. + Se tiene amistad cuando hay algo en común entre los amigos, y entre Dios y el hombre existe esta amistad; amistad que se fundamenta en la naturaleza divina de la que participamos por la gracia.

Efectos formales o propios de la G. H. (V) 4. La gracia santificante nos constituye en hijos suyos por adopción y herederos del reino de Dios (de fe) + Concilio de Trento: la justificación es: «paso (…) al estado de gracia y de adopción de hijos de Dios» (DS 1524). Y que los justos «han sido hechos amigos y domésticos de Dios» (DS 1535) + La Sagrada Escritura habla ampliamente de la amistad con Dios «Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que os mando… yo os digo amigos» (Jn 15, 14). + Esta filiación divina participada se llama adoptiva. Ahora bien, esta adopción no es algo meramente extrínseco como la adopción humana, sino una misteriosa y verdadera realidad intrínseca que se deriva de la participación divina.

Efectos formales o propios de la G. H. (VI) 5. La gracia santificante convierte al justo en Templo del Espíritu Santo y por la gracia, la Santísima Trinidad viene a inhabitar en el alma del justo (sentencia cierta) + La Sagrada Escritura lo testimonia: 1 Co 3, 16; 1 Co 6, 19). + Modos comunes y naturales de por los que Dios está presente a las cosas: (a) por esencia, en cuanto da el ser a las cosas. (b) por potencia, en cuanto su poder se extiende a todas ellas. (c) Por presencia, en cuanto todo está desnudo y abierto a sus ojos. (d) Como lo conocido en el cognoscente y como el amado en el amante. (e) presencia sobrenatural de la Santísima Trinidad en el justo por la gracia.

V- Efectos que acompañan de la GRACIA HABITUAL

Efectos que acompañan a la Gracia Habitual (I) 1. Las VIRTUDES INFUSAS 1. Las virtudes teologales FE, ESPERANZA y CARIDAD se infunden juntamente con la gracia en la justificación (de fe) 2. Con la GRACIA SANTIFICANTE se infunden también en el alma las virtudes morales (sentencia común).

Efectos que acompañan a la Gracia Habitual (II) 2. Los DONES DEL ESPÍRITU SANTO: Simultáneamente con la GRACIA SANTIFICANTE y las virtudes se infunden en el hombre los dones del Espíritu Santo (sentencia común).

Las virtudes: su función (I) • La gracia realiza principalmente dos cosas en el alma: –La perfecciona en su esencia espiritual –La perfecciona en orden a la acción.

Las virtudes: su función (II) Para actuar sobrenaturalmente es necesario que las potencias del alma sean también elevadas sobrenaturalmente, pues son las que permiten hacer algo. • Esto es lo que hacen las virtudes: hacen posible la realización de actos sobrenaturales

Las virtudes teologales • Las virtudes teologales posibilitan al justo tratar a Dios, como último fin. – Por la FE creemos que es verdadero lo que Él ha revelado. – Por la ESPERANZA esperamos alcanzar la bienaventuranza eterna. – Por la CARIDAD amamos a Dios sobre todas las cosas por sí mismo y a nosotros y al prójimo por Dios.

Otras virtudes infusas (I) • La Sagrada Escritura presenta la siguiente lista de virtudes: La CIENCIA, la ABSTINENCIA, la PACIENCIA, la PIEDAD, el AMOR. (Cf. 2 Pe 1, 3) • Las virtudes morales son: la PRUDENCIA, la JUSTICIA, la PACIENCIA, la FORTALEZA y la TEMPLANZA.

Otras virtudes infusas (II) El justo necesita hábitos sobrenaturales que le lleven, no directamente al último fin (virtudes TEOLOGALES), sino que le faciliten la utilización de los medios que llevan a él (virtudes MORALES).

Virtud de la Prudencia (I) • Es una de las virtudes cardinales (llamamos virtudes cardinales a aquellas virtudes que son como el fundamento de todas las demás, que son muchas)

Virtud de la Prudencia (II) • La PRUDENCIA , en el cristiano, – ordena el entendimiento –para elegir y adoptar en cada circunstancia –los medios adecuados –para obrar bien –en orden al último fin.

Virtud de la Justicia (I) • La virtud de la justicia ordena la voluntad para dar a cada uno lo que le es debido.

Virtud de la Justicia (II) • Podemos distinguir diversos tipos de justicia: –Justicia CONMUTATIVA: dar a los particulares lo que se le debe por estricto derecho. –Justicia LEGAL: dar a la sociedad según las exigencias del bien común determinado por la Ley.

Virtud de la Justicia (III) –Justicia DISTRIBUTIVA: dar la sociedad a sus miembros lo que les corresponde. –Justicia SOCIAL: dar tanto la sociedad y los particulares lo que a otros le deben por razón de su dignidad humana.

Virtud de la Justicia (IV) • El concepto de Justicia comprende también: –La virtud de la RELIGIÓN por la que damos a Dios el culto que le debemos por ser nuestro Creador y Señor.

Virtud de la Justicia (V) –La virtud de la PIEDAD, por la que damos a nuestros padres y superiores el honor y la ayuda que les debemos por nuestra especial dependencia de ellos.

Virtud de la Justicia (VI) –La virtud de la OBEDIENCIA, por la que debemos aceptar y cumplir los preceptos de quienes ejercen autoridad recibida de Dios.

Virtud de la Fortaleza • La virtud de la FORTALEZA • ordena las pasiones • cuando nos retraen de aquello • que dicta la razón. A ella se refieren: v La PACIENCIA. v La MANSEDUMBRE. v la PERSEVERANCIA.

Virtud de la Templanza • La virtud de la TEMPLANZA • ordena las pasiones • cuando nos impelen a desear cosas • Contra la razón o la Ley de Dios. A ella se refieren: v La HUMILDAD. v La SOBRIEDAD. v la CASTIDAD.

Los Dones del Espíritu Santo (I) • Los dones son –Ciertos hábitos sobrenaturales –Que perfeccionan las potencias del alma –Por las cuales éstas son movidas fácilmente –Por el Espíritu Santo.

Los Dones del Espíritu Santo (II) • Las virtudes son como el hombre que va en barco a fuerza de remos y los dones cuando es el viento el que lo impulsa mediante las velas. • En un caso se requiere el esfuerzo humano, y en el otro es el Espíritu Santo quien mueve a las buenas obras.

Los Dones del Espíritu Santo (III) • Los dones sirven para realizar actos extraordinarios y heroicos.

Los Dones del Espíritu Santo (IV) • Existen, además, otros dones del Espíritu Santo dados también gratuitamente, que se llaman CARISMAS. • Estos se dan para la utilidad de los otros: don de lenguas, de profecías, de hacer milagros, etc…

Los Dones del Espíritu Santo (V) • SABIDURÍA: nos hace gustar las cosas divinas • INTELIGENCIA: nos hace penetrar más en las • • • verdades de fe CONSEJO: nos guía en los casos difíciles para elegir lo mejor FORTALEZA: robustece la virtud del mismo nombre y nos lleva hasta el heroísmo. CIENCIA: nos muestra el orden de todas las cosas hacia Dios. PIEDAD: nos hace sentirnos hijos de Dios. TEMOR DE DIOS: nos lleva a vencer el amor ilícito de aquellas cosas que nos apartan de Dios.

VI- Propiedades de la Gracia Habitual

O 1. - Gracia Habitual (I) • 1. o La gracia de Dios se da según diversos grados, y así es mayor en uno que en otro (de fe) • En la Escritura: – «según la medida en que el Espíritu Santo la reparte a cada uno como quiere» (1 Co 12, 11) – «Tenemos domes diferentes, según la gracia que nos fue dada» (Rm 12, 6) – «a uno cinco talentos, a otros dos, y a otro uno, a cada cual según su capacidad» (Mt 25, 15) – «el justo justifíquese más y el santo santifíquese más» (Apoc 22, 11)

O 1. - Gracia Habitual (II) • En la Tradición: según «la propia disposición y cooperación de cada uno» (DS 1528): – La gracia recibida puede aumentar por las buenas obras hechas a Dios. – Las buenas obras no son sólo fruto y signo de la justificación, sino que pueden aumentar ésta. Medios para aumentar la Gracia: las buenas obras, especialmente la recepción de los sacramentos.

O 2. Gracia Habitual (III) • 2. o El pecado mortal hace perder el estado de gracia (de fe) • En la Escritura: – «¿No sabéis que los injustos no poseerán el Reino de Dios? No os engañéis: ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los sodomitas, ni los ladrones, ni los avaros, ni los ebrios, ni los maledicentes, ni los rapaces poseerán el Reino de Dios» (1 Co 6, 1 -10)

O 2. Gracia Habitual (IV) • 2. o El pecado mortal hace perder el estado de gracia (de fe) • En la Tradición: – El Concilio de Viena condenó la siguiente proposición: «El hombre en la vida presente puede adquirir tal y tan grande grado de perfección, que se vuelva absolutamente impecable» (DS 891) – Concilio de Trento: Contra Lutero que afirmara la coexistencia de la gracia y el pecado reafirmó que no puede estar el hombre en gracia y pecado a la vez.

O 2. Gracia Habitual (V) Distinción entre pecado mortal y venial El pecado mortal Es llamado así porque lleva a la muerte del alma, pues el hombre se aparta totalmente de Dios. Para que haya pecado mortal no es necesario querer ofender directamente a Dios, basta que se quiera una criatura de modo que se anteponga a Dios.

O 2. Gracia Habitual (VI) • Distinción entre pecado mortal y venial El pecado venial Es sólo un desorden en cuanto a los medios, pero no en relación al fin.

O 2. Gracia Habitual (VII) • El hombre, libremente puede elegir el mal en vez del bien y con ello se aparta de la amistad de Dios y de la vida de la gracia. • Por eso la esencia del pecado es la aversión a Dios y la conversión a las criaturas.

3. o - Gracia Habitual (VIII) • o 3. El hombre no puede conocer con certeza si se encuentra en estado de gracia (de fe), salvo especial revelación divina (sentencia próxima a la fe), pero puede tener una certeza moral a través de algunos signos (sentencia cierta)

3. o - Gracia Habitual (IX) • Escritura: – «cierto de que nada me arguye la conciencia, mas no por eso me creo justificado; quien me juzga es el Señor» (1 Co 4, 4) – «con temor y temblor trabajad por vuestra salud» (Fil 2, 12)

3. o - Gracia Habitual (X) • Tradición: § Concilio de Trento: «nadie puede saber con certeza de fe, en la que no puede caber error, que ha conseguido la gracia de Dios» (DS 1533) § San Gregorio Magno: «no debes estar seguro de haber salido de tus pecados… todos los días debes lavar con lágrimas tus culpas» (Carta 7)

• o 3. - Gracia Habitual (XI) Razón teológica Es compatible la firme promesa de que, en virtud de los méritos de Cristo, los sacramentos confieran eficazmente la gracia con la incertidumbre de nuestra salvación. Esto es así porque aunque la gracia se produce sacramentalmente, el hombre, con sus pecados, puede poner obstáculos y no recibirla.

o 3. - Gracia Habitual (XII) i. Como que no existe en el hombre ninguna disposición natural para la salvación, tampoco puede haber en él ninguna causa natural que le haga conocer su estado de gracia. ii. Es conveniente este cierto grado de incerteza. De este modo evitamos descuidar nuestra salvación eterna (pecado de presunción).

o 3. - Gracia Habitual (XIII) iii. Esta incertidumbre no es un obstáculo para que por una especial revelación de Dios, un hombre justo pueda conocer –pero siempre como una conjetura- su salvación.

o 3. - Gracia Habitual (XIV) iv. Decimos «como una conjetura» , pues si hubiera total certeza significaría que el justo ya no puede cambiar y, en definitiva, que Dios ha quitado la libertad al hombre.

o 3. - Gracia Habitual (XV) v. También, lógicamente, el hombre puede pensar que está en camino de salvación por una serie de signos externos: 1) La tranquilidad y agrado del alma en las cosas de Dios 2) La caridad hacia el prójimo 3) La seguridad que da la vida de entrega a Dios, etc.

VII-Gracia y virtudes humanas

Gracia y virtudes humanas (I) En determinadas circunstancias la madurez humana puede ser algo más que una simple conveniencia o disposición para la madurez sobrenatural.

Gracia y virtudes humanas (II) • Una vida interior que se apoya en una tarea secular, como el trabajo profesional, de modo que ésta venga a ser la materia de santificación, el lugar donde se ejercitan y vigorizan las virtudes cristianas…

Gracia y virtudes humanas (III) • Una vida sobrenatural que se desarrolla tomando ocasión de las cosas del mundo, con el afán de encaminarlas a su Creador y Redentor…

Gracia y virtudes humanas (IV) • Una vida de entrega a Dios, que busca la propia santidad y la de las demás almas, con las que se relaciona por motivos normalmente profesionales, sociales, económicos, de amistad…

Gracia y virtudes humanas (V) • Una vida interior así exige indiscutiblemente la madurez humana necesaria para –poder desarrollar con competencia y con perfección ese trabajo profesional, –utilizar con medida y equilibrio las cosas terrenas, –iniciar, sostener y mejorar las relaciones humanas.

Gracia y virtudes humanas (VI) Es necesario ser humanamente maduros, adultos; de lo contrario, difícilmente se consigue la madurez sobrenatural que la santificación exige

La Triple Madurez (I) • Para llegar a estar humanamente hecho es necesaria la triple madurez “de Inicio”, “de la afectividad” y “en la acción”:

La Triple Madurez (II) • Madurez de Inicio: § para no dejarse arrastrar por los ensueños, ni por los «slogans» o modas; § para tener plena conciencia de las propias capacidades y limitaciones, § de los deberes y de la misión en el mundo, § y de los medios para llevarla a término.

La Triple Madurez (III) • Madurez de la afectividad: §para saber canalizar las inclinaciones naturales al servicio de la totalidad de la persona; §para conceder a la voluntad su papel rector, libre y responsable, §Para afrontar las consecuencias que se deriven de las propias decisiones.

La Triple Madurez (IV) Madurez en la acción: Con una conducta clara, coherente, que los demás puedan comprender.

Madurez: cómo lograrla (V) • Esta madurez no se adquiere de modo espontáneo. Es necesaria una labor de formación que requiere una intervención de la sociedad en todas sus instancias, • Pero que requiere también una plena cooperación personal

Madurez: cómo lograrla (VI) • Esta plena cooperación personal supone: üEl deseo explícito de ser persona madura. üEl afán de aprender, de servirse de la experiencia de los mayores; üLa precaución de preguntar cuando no se entienden las cosas

Madurez: cómo lograrla (VII) üY pedir consejo a quien puede darlo. üParalelamente, el fomento de la responsabilidad personal, üDe la lealtad, la sinceridad, üLa reciedumbre y las demás virtudes humanas, que son como los pilares de una voluntad fuerte y decidida.

Madurez: cómo lograrla (VIII) Sobre estas virtudes humanas se asientan las virtudes morales. A más virtudes humanas, más facilidad para obrar sobrenaturalmente bien

VIII-La necesidad de la Gracia

La necesidad de la Gracia (I) Frente al optimismo naturalista de Pelagio y al pesimismo de Lutero, la Iglesia enseña la necesidad de la gracia interna.

La necesidad de la Gracia (II) La Iglesia Católica enseña que el hombre, aún en estado de pecado, puede conocer la verdad y querer el bien; es decir, hacer buenas obras.

La necesidad de la Gracia (III) Ahora bien, estas obras naturalmente buenas no son meritorias por no tener la gracia interna, pero sirven para prepararse a recibirla.

A. M. D. G. EITL, septiembre del 2005