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3ª, 28 La Esperanza 2 Virtudes 14 Qué esperamos y por qué. Progresos. 3ª, 28 La Esperanza 2 Virtudes 14 Qué esperamos y por qué. Progresos.

Estamos tratando sobre la Esperanza, una de las tres grandes virtudes teologales, es decir, Estamos tratando sobre la Esperanza, una de las tres grandes virtudes teologales, es decir, que nos unen con Dios. Decimos que es una virtud sobrenatural, porque la da Dios por encima de nuestra naturaleza, juntamente con la gracia; pero nos debemos disponer para ella: abrir el corazón para que Dios penetre, lo mismo que para le fe y la caridad.

Esta esperanza no se apoya en poderes terrestres o terrenos. Es decir, que aunque Esta esperanza no se apoya en poderes terrestres o terrenos. Es decir, que aunque tengamos mucho poder en la tierra, no nos sirve para esperar lo que esperamos por esta virtud. Se apoya en Dios, porque es omnipotente y porque es bueno. Y se apoya de una manera concreta en Jesucristo, porque en Él se manifestó plenamente la omnipotencia y la bondad de Dios.

Así que tenemos la esperanza por la muerte y resurrección de Jesucristo. San Pablo, Así que tenemos la esperanza por la muerte y resurrección de Jesucristo. San Pablo, entre tantas cosas hermosas que habla sobre la esperanza, le dice a su discípulo Tito: «Se ha manifestado la gracia de Dios… enseñándonos… que llevemos una vida sobria… aguardando la dicha que esperamos…» (2, 11). El ser humano vive de esperanza en el futuro; pero no en cosas pequeñas, sino en la gloria de Dios.

Y sigue expresando san Pablo la certeza de la esperanza en la vida eterna. Y sigue expresando san Pablo la certeza de la esperanza en la vida eterna. De aquí la existencia del cielo y también la resurrección de los muertos. Esta certeza de las promesas de Dios le hace vivir al cristiano en estado de esperanza en medio de este mundo que suele expresar temor a la muerte e incertidumbre del más allá.

La esperanza no es sólo para la vida futura. También se dirige a Dios La esperanza no es sólo para la vida futura. También se dirige a Dios en cuanto protector de la vida terrena. Muchas cosas podemos esperar en esta vida, porque Dios está a nuestro lado y es nuestro Padre. Por eso el buen cristiano se abandona en las manos de Dios, para que Él cumpla su voluntad, ya que la voluntad de Dios es lo mejor que nos puede pasar.

Y esto porque Dios quiere nuestra verdadera felicidad, más de lo queremos nosotros mismos. Y esto porque Dios quiere nuestra verdadera felicidad, más de lo queremos nosotros mismos. Lo que nos pasa es que muchas veces no sabemos lo que nos conviene, ya que juzgamos sólo por razonamientos muy presentes. Y esperamos que Dios nos libere de una enfermedad o dolores o de cosas que creemos nos son perjudiciales. Pero no lo sabemos.

Lo importante en nuestra vida es que Dios sea glorificado, que al final será Lo importante en nuestra vida es que Dios sea glorificado, que al final será nuestra verdadera felicidad. Porque debemos saber que la virtud de la esperanza no nos hace más fácil esta vida, que debemos saber es de paso. Lo que sí es verdad que nos hace la vida más alegre, más en paz con Dios.

Quien pone su esperanza en Dios no suele tener sucesos fantásticos, como si viviera Quien pone su esperanza en Dios no suele tener sucesos fantásticos, como si viviera en «cuentos de hadas» . Con digna sobriedad acepta las cargas de la vida y su dureza, y está incluso dispuesto a morir con la certeza de que su gloria consiste en ese aceptar la vida actual haciendo el bien, pero sabiendo que su gloria está siempre más allá.

La virtud de la esperanza da una nueva relación con el dolor: sufre, pero La virtud de la esperanza da una nueva relación con el dolor: sufre, pero de distinta manera. Una porque vive con la esperanza en algo mucho más brillante y majestuoso después de esta vida. Y otra, porque en esta vida debe sentir la paz por la presencia de Dios. Vivimos en una tensión entre el ahora presente y el después. La esperanza nos ayuda a soportar el dolor, puestos en la voluntad de Dios.

Todo esto es muy difícil entenderlo y vivirlo. San Pablo lo explica con claridad Todo esto es muy difícil entenderlo y vivirlo. San Pablo lo explica con claridad en la 2ª carta a los Corintos en el capítulo 4, desde el versículo 7 en que dice: «llevamos este tesoro en vasijas de barro…» Viene a decir que mientras nuestro hombre exterior se corrompe, nuestro hombre interior se renueva día. Por eso, aunque no lo veamos, por la gracia de Dios esperamos los bienes futuros.

Sigue diciendo san Pablo que «tenemos una sólida casa no hecha por mano de Sigue diciendo san Pablo que «tenemos una sólida casa no hecha por mano de hombres…» Y termina diciendo que «todos tenemos que comparecer ante el tribunal de Cristo para recibir cada cual por lo que haya hecho… sea el bien o el mal» . En todo ello entra la esperanza, pues, si hemos procurado hacer lo que Dios quiere, nos dará el premio prometido.

Jesús les decía a los apóstoles, especialmente en la Última Cena y luego en Jesús les decía a los apóstoles, especialmente en la Última Cena y luego en Getsemaní que estuvieran despiertos: «velad, vigilad» . También nosotros debemos estar en esta vida vigilantes, porque el Señor vendrá. Cuando hay una verdadera esperanza, nos debe dar alegría si alguien nos dice: ESPERAD AL SEÑOR, DESPIERTOS VELAD.

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Llegará el Señor. Llegará el Señor.

La luz encendida, dispuesta la mesa, abierto el corazón. La luz encendida, dispuesta la mesa, abierto el corazón.

abierto el corazón Hacer CLICK abierto el corazón Hacer CLICK

La esperanza da seguridad, paz y alegría en todas las situaciones. Por medio de La esperanza da seguridad, paz y alegría en todas las situaciones. Por medio de la esperanza, san Pablo se gloría en las tribulaciones. Y la esperanza es señora también hasta de la muerte. En los versos humanos, terrenos, cuando se habla de la muerte, se suele decir: «Perded toda esperanza» . Es curioso, pero el buen cristiano grita lo mismo, pero es de alegría, porque después de la muerte no necesita la esperanza, pues comienza la realidad y la Visión.

San Pablo llega a decir que los paganos no tienen esperanza, porque lo encuentran San Pablo llega a decir que los paganos no tienen esperanza, porque lo encuentran absurdo, ya que no creen en el más allá totalmente feliz. Sin embargo nosotros sabemos que vendrá el Señor y por eso no le atormenta sobre lo que vendrá después, estando ya definitivamente con el Señor. Así que la esperanza es la solución a la existencia de nuestra vida, de esta vida que es peregrinación.

Aunque esta vida es una peregrinación, por medio de la esperanza, la eternidad ya Aunque esta vida es una peregrinación, por medio de la esperanza, la eternidad ya está presente, en cierto sentido, aquí en el tiempo. Esta esperanza en la venida del Señor nos debe estimular a seguir cada vez más sus enseñanzas, su camino, pues cuanto más nos acerquemos a la santidad, será más feliz el encuentro con ese Señor que viene a darnos al abrazo total.

Hay otra cosa interesante: que la esperanza en el futuro no desvaloriza lo presente. Hay otra cosa interesante: que la esperanza en el futuro no desvaloriza lo presente. Hubo sectas del milenarismo que, cuando se acercaba el año mil (y algo parecido, aunque menos, el año dos mil), pensaban que no valía la pena lo de la esperanza, pues todo se iba a terminar. Esto pasaba también en la primitiva comunidad, cuando creían que ya venía el Señor, en su segunda venida.

El mundo presente es valorado por los cristianos como una realidad verdadera, pero transitoria. El mundo presente es valorado por los cristianos como una realidad verdadera, pero transitoria. Pero se toma muy en serio; y quizá más que entre los mundanos. Y esto es porque en este mundo presente se va configurando el futuro definitivo. Por eso pone su esfuerzo y atención con la esperanza de que sirva para el bien de uno y de los demás.

A veces, cuando se está hablando de mejorar el mundo para el bien, suena A veces, cuando se está hablando de mejorar el mundo para el bien, suena como si fuese para provecho propio solamente. Pero la esperanza es solidaria. Y si uno busca el bien presente, pensando sobre todo en el futuro, no es sólo para uno, sino para todos los que podamos abarcar. Esto es porque la esperanza siempre va unida a la caridad.

Así pues, el cristiano en el mundo tiene una gran responsabilidad, al mismo tiempo Así pues, el cristiano en el mundo tiene una gran responsabilidad, al mismo tiempo que una gran libertad interior. La esperanza le da fuerzas para la libertad y claridad (o clarividencia) para sus palabras y actos. Eso venía a decir san Pablo cuando comprometía su vida para la causa de Cristo.

La esperanza no es una sorda y fría espera, sino que es actividad. Y La esperanza no es una sorda y fría espera, sino que es actividad. Y esto porque cuanto más activos seamos en el sentido bueno, actividad por la gloria de Dios, la esperanza va fructificando y se va desarrollando más y mejor.

Alguno puede preguntarse: cómo el hombre puede llegar a esperar así, esperar en la Alguno puede preguntarse: cómo el hombre puede llegar a esperar así, esperar en la gloria y en tal plenitud, cuando la vida ordinaria está llena de tantas preocupaciones, desengaños, absurdos, etc. Ya decía san Buenaventura que el mundo está siempre «lleno de noche» . El hombre de por sí no puede llegar a esperanza. Por eso decimos que es sobrenatural. Es Dios quien la deposita en el corazón humano.

Muchas cosas dice san Pablo: «El Padre de N. S. J. C. , a Muchas cosas dice san Pablo: «El Padre de N. S. J. C. , a quien por ello sean todas las glorias y alabanzas… nos dio la esperanza al resucitar a Jesús de entre los muertos… Y despierta en nosotros la esperanza en la gloria al engendrarnos para una vida nueva en J. C. » . Jesucristo nos infunde la esperanza por el Espíritu Santo, que está presente en nosotros.

La esperanza, como todas las cosas buenas, tiene diversos grados, dependiendo de la unión La esperanza, como todas las cosas buenas, tiene diversos grados, dependiendo de la unión que uno tenga con Jesucristo (o con las tres personas de la Trinidad). Quien está íntimamente unido, quien vive con Él que ha pasado por la cruz y la muerte y está ahora glorificado, siente una especie de vida plena. Y por lo tanto su esperanza será grande.

Es muy difícil llegar ahí. Por lo tanto lo normal es tener una esperanza Es muy difícil llegar ahí. Por lo tanto lo normal es tener una esperanza algo mediocre, pero que nos ayuda en este caminar de la vida como peregrinos. Y lo mismo que somos peregrinos hacia la patria eterna, lo somos también hacia una más plena esperanza. Lo primero será el quitar los pecados contra la esperanza, de lo que trataremos más en el primer mandamiento de la ley de Dios.

Para adquirir una sana esperanza, debemos evitar dos extremos: la desesperación y la presunción. Para adquirir una sana esperanza, debemos evitar dos extremos: la desesperación y la presunción. La desesperación la evitaremos si nos persuadimos que Dios está con nosotros y que todas las cosas contribuyen al bien de los que aman a Dios.

El otro extremo malo es la presunción. Es lo que le pasaba a san El otro extremo malo es la presunción. Es lo que le pasaba a san Pedro antes de ser santo. Por presumir de fuerzas propias cayó en negar al Maestro. La presunción es lo contrario a la humildad y debilita la esperanza en Dios. Así que con humildad esperemos la misericordia del Señor, como nos dice el salmo.

A ti levanto mis ojos, Automático A ti levanto mis ojos, Automático

a ti que habitas en el cielo; a ti que habitas en el cielo;

A ti levanto mis ojos, A ti levanto mis ojos,

porque espero tu misericordia. porque espero tu misericordia.

fijos en las manos de sus señores, fijos en las manos de sus señores,

así están nuestros ojos en el Señor, así están nuestros ojos en el Señor,

esperando su misericordia. esperando su misericordia.

Como están los ojos de la esclava Como están los ojos de la esclava

fijos en las manos de su señora, fijos en las manos de su señora,

esperando su misericordia. esperando su misericordia.

A ti levanto mis ojos, A ti levanto mis ojos,

a ti que habitas en el cielo; a ti que habitas en el cielo;

a ti levanto mis ojos, a ti levanto mis ojos,

porque espero tu misericordia. Hacer CLICK porque espero tu misericordia. Hacer CLICK

Esperar en el Señor significa actuar con sencillez, no con presunción; o, como decía Esperar en el Señor significa actuar con sencillez, no con presunción; o, como decía san Pablo: actuar para nuestra salvación «con temor y temblor» , porque Dios es infinitamente bueno y misericordioso, pero también es infinitamente justo. No hay que desesperarse, sino con paz buscar, pedir y tener esperanza en los comienzos de la vida espiritual. Y luego, para ir progresando.

Para progresar en la esperanza hay que acostumbrarse a tener la mirada (sobre todo Para progresar en la esperanza hay que acostumbrarse a tener la mirada (sobre todo la del corazón) puesta en las cosas del cielo, ya que hay demasiadas cosas que nos la quieren poner sólo en las cosas de la tierra. En verdad que ninguna cosa de la tierra puede llenar plenamente el corazón. Aunque alguna vez parece que se está satisfecho, en realidad nunca es pleno, pues todo lo terreno es fugaz y transitorio.

Todos los placeres, los honores, el dinero, los aplausos pasan «como el humo» . Todos los placeres, los honores, el dinero, los aplausos pasan «como el humo» . Decía Jesucristo: «¿De qué la aprovecha al hombre ganar todo el mundo si pierde su alma para toda la eternidad? » Debemos saber apreciar los bienes de la tierra como son; pero sobre todo saber apreciar los bienes celestiales. Eso es por medio de una verdadera esperanza en Dios y en sus promesas.

A esta vida algunos la llaman «un valle de lágrimas» . Tampoco debemos exagerar A esta vida algunos la llaman «un valle de lágrimas» . Tampoco debemos exagerar en los males, pues hay muchas cosas buenas. Y si hay cosas buenas, ¡Cuánto más habrá donde Dios lo ha llenado de bienes! Y en cuanto a las penalidades, nos dice san Pablo: «Todos los sufrimientos de esta vida no son nada en comparación con la gloria que se ha de manifestar» . Eso es tener esperanza y progresar en ella.

Avancemos en la virtud de la esperanza que es unión con Dios, alejándonos de Avancemos en la virtud de la esperanza que es unión con Dios, alejándonos de la desesperación y de la presunción. Quien va progresando en la esperanza no se preocupa con angustia del día «de mañana» , porque la esperanza va siendo una misma cosa que vivir bajo la Providencia amorosa de Dios que cuida «de los lirios del campo y de las aves del cielo» .

Y en cuanto a la vida del espíritu Jesús dijo: «He venido para que Y en cuanto a la vida del espíritu Jesús dijo: «He venido para que tengan vida y vida abundante. Por lo tanto esperamos que nos lo pueda dar. Pero, claro, para ello debemos abrir el corazón abandonándonos en las manos de Dios. Todo eso cuesta y hay que irlo aprendiendo. Y no quedarse sólo «esperando» , sino actuando, por lo menos con la oración.

El evangelio nos enseña a formular oraciones sencillas, esperando la benevolencia de Jesús: «Si El evangelio nos enseña a formular oraciones sencillas, esperando la benevolencia de Jesús: «Si tu quieres, puedes curarme» , «A quien amas está enfermo» , «Haz que vea» , «enséñanos a orar» . Hasta la más sublime de la Virgen: «No tienen vino» . Cuando se aumenta el amor a Dios, la oración se simplifica. Y al mismo tiempo también la esperanza.

Son modos de ir progresando en la esperanza. Quien ha puesto como centro de Son modos de ir progresando en la esperanza. Quien ha puesto como centro de su vida a Jesucristo, las cosas creadas van perdiendo tal categoría. Por lo tanto la esperanza se engrandece, porque el punto de apoyo está más alto y más firme.

Pero además de lo que podamos hacer con la gracia ordinaria de Dios para Pero además de lo que podamos hacer con la gracia ordinaria de Dios para avanzar en tener una esperanza recta y firme, necesitaremos los dones del Espíritu Santo. De una manera especial, según santo Tomás de Aquino y otros autores, a la esperanza le correspondería el don de temor, a fin de conseguir la paz y serenidad de los santos.

No se trata aquí de un temor mundano sino del don filial de Dios. No se trata aquí de un temor mundano sino del don filial de Dios. Es un sentimiento sobrenatural de que somos poco, de que no podemos nada ante Dios, porque Él es quien nos puede ayudar. Nos acerca más a Dios al mismo tiempo que vamos desprendiendo el afecto a lo terreno. La esperanza va creciendo en cuanto va creciendo el sentimiento de ser hijos de Dios.

Y el grado más perfecto de la esperanza será ya cuando no sólo no Y el grado más perfecto de la esperanza será ya cuando no sólo no importe el morir pronto, sino aun se desee para estar más cerca de Dios. Por eso los santos, desde san Agustín y otros antiguos formulaban frases que luego hermosamente expusieron santa Teresa y san Juan de la Cruz con el «muero porque no muero» . Deseaban ciertamente morir para estar en el cielo.

En realidad para los santos esa vida del cielo ya estaba comenzando en la En realidad para los santos esa vida del cielo ya estaba comenzando en la tierra. Como se dice en una liturgia: «Los siervos de Dios viven en la tierra nada más que con el cuerpo; pero su alma, su anhelo, su ilusión en el cielo» . Ya lo había expresado san Pablo, quien tanto esperaba el cielo que se llamaba «ciudadano del cielo» (Fil 3, 20).

En la liturgia, el tiempo de Adviento es como un símbolo de toda nuestra En la liturgia, el tiempo de Adviento es como un símbolo de toda nuestra vida hacia la patria eterna. Por eso una de las virtudes en que más se insiste es la esperanza. A los israelitas cuando estaban en el destierro los profetas invitaban a la esperanza. En este destierro de la vida con humildad terminamos poniéndonos en la presencia del Señor cantando con alegría la esperanza en el Señor.

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no son altivos mis ojos, no son altivos mis ojos,

no, yo no aceptaré la grandeza no, yo no aceptaré la grandeza

como el niño en los brazos de su madre, como el niño en los brazos de su madre,

esperaré siempre en mi Dios, esperaré siempre en mi Dios,

AMÉN AMÉN